Esmeralda Malbec
Un Malbec argentino, frutado, intenso y a la vez complejo. Un vino que recorre Mendoza en búsqueda de los mejores viñedos, desde La Consulta a 950 metros sobre el nivel del mar hasta Tupungato (1.100 msnm), en el Valle de Uco, pasando por la reconocida zona de Luján de Cuyo. Así es como nace Esmeralda Malbec, embajador de nuestra cepa icónica en el mundo. De color rojo profundo, este vino pasa 15 meses en barricas francesas y americanas, donde calma su ímpetu y gana profundidad. En la copa, sus aromas recuerdan a las moras, guindas y cerezas, con notas sutiles de la madera, a vainilla, tabaco y café. Una etiqueta que se disfruta siempre; en especial, y como buen Malbec, acompañando una carne argentina.




El maridaje
Ingredientes
- 250 cc de vino tinto Esmeralda Malbec
- 500 cc de caldo de carne
- 3 cdas de vinagre de vino tinto
- 2 cdas de azúcar rubia
- Sal y pimienta
- 1 kg de tira de asado, cortada en porciones individuales
- 3 clavos de olor
- 2 anís estrellados
- 1 canela en rama
- 150 g de cebollitas cortadas al medio
- 1 hoja de laurel
- 250 g de cerezas cortadas al medio sin carozo
- Pimienta rosa para servir
Boniatos asados
- 1 kg de boniatos
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Ingredientes
- 250 cc de vino tinto Esmeralda Malbec
- 500 cc de caldo de carne
- 3 cdas de vinagre de vino tinto
- 2 cdas de azúcar rubia
- Sal y pimienta
- 1 kg de tira de asado, cortada en porciones individuales
- 3 clavos de olor
- 2 anís estrellados
- 1 canela en rama
- 150 g de cebollitas cortadas al medio
- 1 hoja de laurel
- 250 g de cerezas cortadas al medio sin carozo
- Pimienta rosa para servir
Boniatos asados
- 1 kg de boniatos
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Paso a paso
Precalentar el horno a 180°C. En una fuente colocar el vino, caldo, vinagre y azúcar y mezclar. Agregar la carne, las especias y las cebollitas. Cubrir con papel aluminio y cocinar por una hora. Retirar el papel, subir el horno a 200°C, agregar las cerezas y cocinar otros 30 minutos o hasta que la salsa haya reducido y las costillas estén tiernas.
Mientras, colocar los boniatos cortados en cuña en una placa con sal, pimienta y aceite de oliva y asar en horno por 20 minutos o hasta que estén tiernos y dorados.
Servir las costillas con las cebollitas, cerezas, jugo de cocción y los boniatos a su lado.
La mesa
La combinación es imbatible: tras esa larga cocción, la carne tierna y delicada se desprende del hueso, mientras el Malbec completa la experiencia, renovando el paladar. Un plato para compartir entre varios, pero también para un encuentro de a dos. Para el ambiente, unas velas que den intimidad, los copones con el vino servido, la madera, la vajilla a tono. Y de fondo, por qué no, la voz de Diana Krall cantando "Como una mariposa que es sorprendida en la lluvia".


